
La definición fue dada a conocer por el psiquiatra estadounidense Joseph Westermeyer en 1972. Según los psiquiatras, el ataque homicida salvaje va precedido por lo general de un período de preocupación, pesadumbre y depresión moderada. En algunos de los casos recientes, los autores de los ataques los anuncian, de una forma más o menos velada, en internet.
Tras el ataque, la persona queda exhausta, a veces con una amnesia completa y, eventualmente acaba suicidándose
No hay comentarios:
Publicar un comentario